José Ribalta, los recuerdos del único cubano que peleó contra Mike Tyson
El pegador cubano contó su historia a Boxeo de Colombia.
Con la caída en Cuba del regimen dictatorial de Fulgencio Batista en 1959 derrocado por Fidel Castro, centenares de niños fueron enviados a los Estados Unidos por sus padres en la llamada Operación Peter Pan, entre los que estaba el pequeño José Ribalta junto a sus 10 hermanos.
Años más tarde, Ribalta estaría sobre tinglado enfrentando nada menos y nada más que al gran campeón de los pesos pesado, Mike Tyson.
José Ribalta llegó muy pequeño a Washington DC, cuando apenas tenía cuatro años de edad. A sus 12 años, en contra de la voluntad de su familia, Ribalta se ajustó los guantes y comenzó a realizar las primeras sesiones de sparrings.
Su carrera profesional inició el 20 de enero de 1982, hilvanando diez victorias de manera consecutiva en apenas su primer año en los tinglados. Fueron cuatro años en los que José Ribalta fue adquiriendo la experiencia necesaria para hacerle posteriormente frente a Myke Tyson.
La pelea se pactó en el Trump Plaza Hotel de Atlantic City. Tyson con un récord limpio de 25 victorias, despuntaba como uno de los más grandes mastodontes de la época. Su leyenda estaba siendo escrita. Ribalta, por su parte, llegaba en sus espaldas con números nada despreciables de 22 triunfos, tres derrotas y empate.
La pólvora en los puños Tyson tiraron a la lona a Robalta en el décimo y último round. No hubo celebración, pero sin dudas esta es de las contiendas más sonadas en la historia pugilística de Cuba.
Según relata la web Boxeo de Colombia, muy pocos pensaron en que después de ese nocaut, la carrera de Ribalta pudiera resurgir. No obstante, luchó durante trece años más, hasta retirarse con una foja de 38 victorias, 17 derrotas y un empate, venciendo a boxeadores de la talla de Ernie Barr, Steve Zouski y Jeff Sims.
Hoy José Ribalta es recordado como el único cubano que peleó con la leyenda Myke Tyson, aunque él preferiría ser llamado ‘El hombre que no le tuvo miedo a nada’, también haciendo alusión a sus guerras con Tim Witherspoon, Marvis Frazier, Michael Dokes, entre muchos otros grandes nombres que hoy conforman la historia del boxeo.
En la actualidad, con 55 años de edad, Ribalta trabaja con niños, incentivándolos al deporte y alejándolos de las drogas y concedió el relato de su vida en exclusiva al periodista Marco Pérez.